¿Una bonita noche para pasear? (Libre)

Eran las doce de la noche de un caluroso viernes. Hacía una bonita noche; la luna brillaba con fuerza y el cielo estaba lleno de estrellas. Pocas veces se podía ver el cielo de Forks tan despejado como aquel día.

Caminaba por las calles de Seatle siempre llenas de gente, aunque hoy, estaban totalmente desiertas. Intenté caminar recta, o al menos no caerme al suelo. No estaba acostumbrada a llevar zapatos de tacón y además, llevaba alguna que otra copa de más.

Acababa de salir de la fiesta de cumpleaños de una de las pocas amigas que tenía. La conocía desde que era una niña y desde el primer día que nos conocimos entablamos una gran amistad. No me agradaban demasiado aquellas fiestas llenas de gente pero esta vez había hecho una excepción por ella. Había congeniado mejor con la gente de lo que yo pensaba y también había bebido demasiadas copas de whisky. Hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien. Hasta había conseguido mas de veinte números de teléfono. Estaba segura de que ninguno de los chicos de la manada se lo creería si se lo contaba. Claro, que tampoco tenía ningún tipo de intención de hacerlo. ¿Que les importaba a ellos mi vida privada? Aunque pareciese extraño, Leah también tenía una parte alocada y divertida dentro de ella.

Seguí caminando cruzando de calle para introducirme por un estrecho callejón que me diriguía a la parada de autobús. Alado de ella siempre había unos cuantos taxis parados. Yo quería coger el autobús, era mucho mas barato pero mi madre se había empeñado en que cogiera un taxi que me dejara en frente de casa.