Can be worse? {Libre}

Miró hacia atrás como tantas veces lo había hecho mientras seguía caminando por el bosque, cada vez se acercaba más al pueblo y tenía la extraña sensación de que alguien la seguía. Un suspiro helado salió de sus labios al ver sólo ramas atrás de ella, sin embargo con aquel ligero suspiro cientos de efluvios llegaron hasta ella. Pequeños animales, un riachuelo, y lo que más temía, la gente de Forks.

Sus ojos carmín se oscurecieron de tan sólo pensar en la sangre, que tanto detestaba pero que a la vez necesitaba y no podía evitar tomar. Pensó en su familia, en sus amigos y en todo el daño que podría causarles y se espantó a notar que aquello no disminuía su sed de sangre, sino que la aumentaba. ¿Estaba ella dispuesta a sacrificar más humanos debido a su falta de autocontrol? No, claro que no, pero simplemente no podía evitarlo. ¡Y no había nadie que la ayudara!

- Quiero mi casa, a mis padres, a mis hermanas, a mis amigos...-murmuró al aire tristemente, un susurro apenas audible pero cargado de pena. Había perdido la cuenta de los días que llevaba sola, sin hablar con nadie. Necesitaba la respuesta a muchas dudas. ¿Habrían más como ella?. ¿Siempre sería así?.

Se apoyó contra el tronco de un árbol y se dejó caer con desgana. La garganta le dolía, era como si algo la estuviese quemando por dentro. Quería llorar y ahogarse con sus lágrimas, pero por algún extraño motivo estas no salían de sus ojos. Delicadamente recorrió su mejilla con una mano, comprobando que las lágrimas otra vez no se harían presentes. ¡Ni siquiera podía expresarse como quería!

Emily vestía un ligero vestido que en un momento había sido blanco, pero que ahora era de un color no identificado. Sólo estaba segura de que no era de ella, le quedaba un poco grande y había despertado con él. Aquel vestido no era adecuado para el clima, cualquier humano hubiese muerto de frío, pero ella no lo sentía.

Ocultó su rostro entre sus rodillas y ovillada como estaba deseó desaparecer como tantas veces lo había hecho desde su transformación. La joven neófita daba un aspecto frágil y lastimero, quería que alguien la abrazara y le dijera que todo estaría bien. Quería que de una vez por todas su hermana Alyssa la despertara y le dijera que todo había sido una pesadilla, sin embargo una parte de Emily estaba segura de que aquello era real, y que jamás volvería a ver a su familia.

¿ Cuánto duraría todo aquello? Si simplemente se quedaba inmóvil y esperaba a que pasaran los días... moriría en el lugar ¿Cierto?. Miles de preguntas como esas rondaban la mente de Emily, y para ninguna encontraba respuestas satisfactorias.

{Off: No suelo escribir en tercera persona, pero la mente de un neófito es compleja D: x)}

La extraña visión que había tenido aquella mañana me tenía un tanto intrigada, no entendía que tenía que ver esa chica con nosotros y qué hacía aquí.
Corría entre los arboles de los bosques fuera de Forks, buscando un ciervo u otra criatura que me calmara la sed. Habían pasado días desde la última vez en que Jasper había salido de caza conmigo por lo que ya me estaba pasando la cuenta. Sentí dos efluvios distintos, uno más apetitosos que el otro. Seguí el que me indicaba mi sentido vampirico y encontré tres ciervos bebiendo de un arrollo. Sigilosamente me acerqué y los ataqué ; dos se escaparon pero con uno bastaba. Para mi fortuna era un macho, por lo que su tamaño era considerablemente más grande.

Satisfecha me dispuse a volver a la mansión junto a mi Jazz pero el segundo efluvio captó mi atención. Vampiro - pensé y me dirigí a toda velocidad hasta el lugar de donde provenía el olor. De alguna forma se sentía una angustia que agobiaba, y pensé que seguramente si Jasper hubiera estado aquí no habria podido sobrellevarla. Me acerqué lentamente, y escuché sus suaves sollozos. Era una chica, y estaba sola.

"¿Estás bien?" le susurré suavemente, pero sabía que ella me había escuchado.

Emily continuaba ovillada con la espalda pegada al tronco de un árbol como si así pudiera protegerse de lo que la rodeaba. Se sobresaltó notoriamente al escuchar como un par de ciervos corrían cerca de ella. Alzó la cabeza esperando que ambos chocaran contra ella, sin embargo no había nada en el lugar y seguía escuchando aquellos animales. Gimoteó mientras volvía a ocultar su cabeza deseando desaparecer. Le costaría mucho acostumbrarse a su desarrollada audición, sentía la cabeza como si de un momento a otro fuese a estallar, y eso que para cualquier ser humano el bosque era un lugar silencioso.

La siguiente vez que alzó la vista fue por que algo le habló a una distancia que realmente no esperaba. Ni siquiera con su oído vampírico había detectado que algo se acercaba. Una vocecita cantarina y aguda provenia de sólo algunos metros de ella. Su instinto actuó primero que su mente y de un fluído y vertiginoso movimiento se puso de pie, con la espalda apegada al árbol, lista para atacar.

Sin embargo nunca lo hizo. Observó a la criatura con sus ojos carmín, esperando que la sed de sangre fuese inaguantable, sabiendo que saltaría sobre su cuello en cualquier momento, pero eso tampoco ocurrió. La joven con aspecto de duendecillo no le parecía apetitoza, tenía un olor demasiado dulce como para agradarle del todo. Emily ladeó la cabeza y la miró con profunda curiosidad.

- ¿Quién eres?. -le preguntó con voz ronca, pero atractiva como la de cualquier vampiro mientras ignoraba olímpicamente la pregunta que había hecho la otra vampiresa.- ¿Qué quieres?.-cambió de pregunta sin dejar su postura defensiva.- No deberías estar aquí.-murmuró agitando levemente la cabeza, haciendo que aquel aroma dulzón se extendiera a su alrededor mientras pensaba en el peligro que corría la otra chica estando cerca de ella.

Ví como la chica actuaba rapidamente, con aquella actitud que siempre tenían los ... ¡Neofitos! Oh no, la chica había sido recién transformada y se encontraba sola. ¿Por qué justo hoy había salido de caza sola?

La miré y sus ojos color carmín me confirmaron todo, la chica era nueva. ¿Pero quién la había transformado? y ¿por qué se encontraba sola ?
"Soy Alice" le respondí cuidadosamente, ante la insertidumbre al no saber como reaccionaría si hablara mas fuerte o me acercara más. "Yo, andaba de caza cuando he sentido tu efluvio. Además te he visto" dije recordando que ella era la chica de la visión de hoy en la mañana. " Tu no deberías estar aquí" rectifiqué con una pequeña risa. Era extremadamente peligroso si se encontraba con un humano.

Los ojos carmín de Emily estaban fijos en la joven que se encontraba frente a ella, observando cada uno de sus movimientos e intentando averiguar sus intenciones. Frunció el ceño al tener aquella conocida sensación de que estaba pasando algo por alto. Agudizó su oído y la confusión cruzó su rostro, no por lo que había oído, sino por lo que no pudo escuchar. Prefirió no hacer comentarios sobre aquel latido de corazón que no lograba oír.

La joven se presentó como Alice, algo que no le dijo absolutamente nada a Emily, hasta que mencionó que estaba de caza. ¿Cazando qué?. Miró a Alice desde la cabeza a los pies y se convenció de que no lucía como una cazadora. "Ni siquiera lleva un arma" Pensó ingenuamente.

- Oh.-murmuró simplemente cuando las piezas encajaron en su cabeza, sin embargo la confusión la consumía lentamente.- ¿Cazabas? ¿Aquí en el... bosque? - le preguntó esforzandose por comprender. ¿Por qué buscar humanos en el bosque?.- ¿Me has visto?.-preguntó más confundida si es que eso era posible.

La posición defensiva en la que se encontraba comenzó a transformarse en una más despreocupada, después de todo, si la atacaba, le estaría haciendo un favor. Soltó todo el aire que había estado reteniendo en sus pulmunes cuando se atrevió a hacer una pregunta que le aclararía casi todo.- Y tú eres un....-buscó una palabra que sonara correcta, sin embargo no la encontró. ¿Era ella un vampiro? ¿Realmente existían?. Dejó la frase inconclusa, si Alice era como ella, probablemente entendería a lo que se refería.

La chica se veía claramente confusa, y la entendía. Cuando había despertada sola y sedienta había tenido que auto- responder mis preguntas y dudas ya que mi creador me habia dejado sola. Hizo muchas preguntas pero espere a que terminara de hablar para poder responderlas todas y cada una de ellas.

"Vampiro" completé su oración, entendí su confusion ante tal palabra. Muchos piensan que sólo somos un mito. " Si cazaba en el bosque, necesita un ciervo o si no estaría de mal humor y Jazz no podría soportarlo. Y si te he visto, esta mañana mientras conversaba con Rosalie sobre una última colección de Gucci. " dije todo de un sopetón, una de las ventajas es que no tenías que respirar.

Emily bajó notoriamente los hombros ante la palabra "Vampiro" como si el tan solo hecho de que Alice la pronunciara hiciera que todo el peso de la realidad cayera sobre ella. Los vampiros existían, Alice era uno . ¿De verdad se había convertido en... eso? ¿Se podía revertir? ¿Qué otras criaturas podían existir ocultas al ojo humano?

- Espera, espera. ¿Necesitabas un ciervo? ¿Viniste a buscar uno?.-le preguntó ladeando la cabeza con curiosidad, sí, Emily había 'provado' los ciervos y no tenían nada de bueno, era como alimentarse de tofu o algo parecido. Repasó mentalmente todas las palabras que Alice había pronunciado a una velocidad vertiginosa, deteniendose en algunas partes. Sentía la necesidad de hacer preguntas sobre todo, se sentía realmente desorientada.

Durante aproximadamente dos meses se había carcomido la cabeza en busca de respuestas que Alice parecía poseer.
- ¿Quién es Jazz? ¿Y Rosalie? ¿Cómo me viste estando con ella? .- se mordió el labio para no seguir con aquella lluvia de preguntas. No quería espantar a Alice, si ella se iba quedaría completamente sola otra vez, además, era agradable estar con alguien y no sentir la necesidad de beber su sangre.

-"¿Hay más vampiros?". (*)- se preguntó mentalmente, deseando que Alice oyera a su pregunta y que la contestara, sin embargo no se atrevía a preguntar en voz alta, el tema seguía siendo complicado. Jamás había imaginado una situación como la que estaba viviendo.

(*): La última pregunta Alice la escucha, Emily no lo sabe, pero su don está empezando a funcionar.

¡wow! La chica era curiosa, y al parecer su curiosidad podía más que su sed de recién nacido y su miedo a ser atacada. Escuché cada una de sus preguntas con una sonrisa plasmada en mi cara , amaba ser de gran ayuda. Como dije escuché cada una de sus preguntas, incluso una que no vocalizó - debo admitir que aquello me asustó un poco. ¿Sería como el don de Edward pero alrevés? Él podía escucharlos en su interior y ella vocalizarlos al exterior, interesante.

"Si, necesitaba de un ciervo. No bebo de humanos" comencé a explicarle, tal vez la chica pudiera ser uno de nosotros al final de la década. "Oh Jazz" dije fantasiosa y seguramente con cara de boba enamorada " Es mi esposo, mi mejor amigo mi todo" le respondí preguntandome que estaría haciendo en este preciso instánte. " Y Rosalie es mi hermana, y te ví porque tengo un don. Veo ciertas cosas antes que pasen " dije esperando que eso respondiera a sus dudas. Aún me faltaba una, una que a mi en su momento me había causado conmoción. Sobre la cantidad de vampiros en el mundo, ojalá pudieramos contarlos con las manos. "Y sí , hay más vampiros. Muchisimos más"

Emily escuchaba con atención cada palabra que Alice pronunciaba, intentando encontrarle el sentido a todo aquello. Ella simplemente quería volver a tener su vida normal, en Seattle junto a su familia, pero ahora estaba hablando sobre vampiros con una chica con aspecto de duendecillo. La verdad era que la curiosidad que tenía por aquello en que se había convertido podía más que cualquier instinto. Una parte de Emily estaba a la defensiva, pero en el fondo de su mente aún quedaba un poco de racionalidad, la vampiresa que tenía frente a ella parecía tener todas las respuestas que Emy buscaba.

Arrugó la nariz de forma graciosa cuando Alice mencionó que no se alimentaba de humanos. Sus expresiones revelaban todo lo que pasaba por su mente. ¿Sería posible sobrevivir sin alimentarse de humanos?
- No bebes de humanos.-repitió pensativa.- ¿Nunca lo haces? ¿Ni siquiera estando frente a uno?.-le preguntó confusa. Por desgracia Emily ya se había encontrado con un par de humanos antes que Alice. Iba a hacer más preguntas, por supuesto, pero la otra vampiresa comenzó a hablar sobre Jazz. Emily la miró con simpatía, sin embargo aún incapaz de esbozar una sonrisa. - ¿Tienes una hermana, una familia?. -interrogó cuando mencionó a Rosalie, por la mente de Emily pasó rápidamente una imagen de sus hermanas, Sarah y Alyssa. Pero otra frase pronunciada por Alice volvió a llamar su atención, últimamente se distraía facilmente.

- ¿Clarividencia?.-murmuró con expresión sorprendida.- Vaya... eso es.. raro.-comentó mientras intentaba asimilar lo que oía. Todo aquello era más que raro, por supuesto, pero no encontraba una palabra para definirlo. Salió de sus pensamientos al volver a oír la voz cantarina de Alice, respondiendo a una pregunta que no recordaba haber pronunciado. No contestó inmediatamente, simplemente se quedó mirando los ojos dorados de Alice sin reaccionar del todo.- ¿Lees mentes también?.-le preguntó de forma cortante. Repentinamente sentía que Alice sabía mucho más de lo que aparentaba y se sentía totalmente indefensa frente a ella.

La chica actúaba como si pensara que los vampiros eramos solo seres bestiales y animales que se alimentaban de humanos matandolos de paso. Pero en el fondo somos personas que sentimos tanto como un humano con un corazón latente. "Si, ni siquiera con un humano frente a mi, lo que es la mayoría del tiempo" Seguramente la chica ya se había alimentado de un par o mas humanos, no la culpaba estaba sola y recien transformada. "Si, tengo una familia. Está Emmett, Rose , Edward, Esme y Carlisle" respondí enumerándolos a todos.

"Algo así como la clarividencia" le respondí con respecto a mi don. ¿Raro? ¡Era genial!, la mayoría de las veces al menos. Se perdió unos segundos en sus pensamientos para luego cambiar su actitud. ¿Leer mentes? No, eso era trabajo de Edward. "No, ¿por qué lo preguntas?" le pregunté confundida.

Los rápidos cambios de humor que tenía estaban comenzando a irritarla. Mordió su labio inferior antes de contestarle a una confundida Alice.- Por que no recuerdo haberte preguntado si habían más vampiros.-le contestó rápidamente mientras fruncía el ceño casi de forma imperceptible.- quiero decir.. lo pensé, pero no lo dije. ¿Estás segura de que no lees mentes?. Si puedes ver cosas que aún no ocurren...- comentó sin acabar la frase mientras hacía un gesto con la mano para darle énfasis a sus palabras. A medida que hablaba podía notar el cambio que la transformación había hecho en su voz, ahora más melodiosa y suave, a pesar de que estaba frustrada.

Sacudió levemente la cabeza como si así pudiese controlar su cambiante ánimo, hace un par de minutos se sentía cómoda con Alice, pero ahora volvía a desconfiar de la pequeña vampiresa. Pasó una mano por su cabello e hizo una mueca involuntaria al notar lo alborotado que estaba, probablemente con algunas hojas de árboles y ramitas. Aquello también le hizo pensar sobre el aspecto en general que debía tener, no se había mirado en un espejo desde que era humana. "¿Los vampiros se reflejan en los espejos?" Esa fue una de las nuevas dudas que rondaban en su cabeza.

-Lo siento.-se disculpó repentinamente.- No acostumbro a hablar con vampiros....-rodó los ojos al notar lo absurdo que había sonado e intentó arreglarlo.- es decir, eres la primera persona con la que hablo desde hace días. Hasta ahora no sabía en qué clase de monstruo me había convertido, ni siquiera sé dónde me encuentro.-habló atropelladamente y sonó levemente desesperada, ella quería volver a ser humana, relativamente normal, con su familia y amigos, sin emabargo se encontraba en un bosque que desconocía. Aún no se acostumbraba a lo rápido que iba su mente, el rumbo de sus pensamiento cambiaba constantemente y recordó que no se había presentado- Por cierto, mi nombre es Emily

Al parecer la chica tenía un don y no era conciente de aquello. Yo no leía mentes y ella ciertamente no habia vocalizado su duda "Estoy segura , mi unico don son mis visiones" dije aún con una sonrisa en mi cara. Algo me hacía sentir que la chica necesitaba amparo y una persona que respondiera todas sus dudas.

"Emily" dije acercandome a ella, despacio para que no me atacara ni se sientera amenzada "bonito nombre. Estás en los bosques de Forks, a unos dos cientos kilometros de la línea divisoria con los Quileutes" le informé , si pasaba de esa línea mas de un problema nos traería.